¿Cuál es tu sueño?

 


―¿Cuál es tu sueño? ―le preguntó Estela a su amiga Juana.

―Me encantaría tener mi propio negocio. Una librería.

―¿Y por qué no lo intentas?

―¿Estás loca? Ese negocio no me daría de comer―guardó silencio unos instantes y después añadió:

―Y tu sueño, ¿cuál es?

―Pues pasarme horas leyendo en tu librería y luego darte de comer.

Las dos amigas rieron.

Cuando se iban a despedir, Estela le entregó a Juana una llave plateada.

―¿Qué es esto? ―preguntó Juana sorprendida.

―Una llave ―le contestó Estela, guiñándole un ojo.

―Sí, eso ya lo veo ―dijo Juana impaciente.

―Tú solo llévatela y ya me contarás si te ha gustado el regalo.

Juana sabía que era inútil querer saber más. Estela no le diría nada. Así que las dos se despidieron.

Cuando Juana regresó a su casa, la idea de la librería seguía rondándole en la cabeza. Le encantaba estar rodeada de libros, era una sensación maravillosa. También le gustaban mucho los libros antiguos, esos que tienen las páginas amarillentas.

Su sueño sin ninguna duda era tener su propia librería. Pero pensó que nunca lo haría realidad. Juana suspiró. Se dejó caer en el sofá y sacó de su bolso la llave que le había regalado Estela.

La llave era bastante grande y parecía tener algo grabado en su lateral. Juana la observó con atención y leyó una dirección: “calle de los naranjos n.º 3”. Buscó la dirección en su móvil y vio que en transporte público estaría allí en veinte minutos.

Juana, muy intrigada, se levantó del sillón de un salto y salió a coger el metro para llegar a la dirección mencionada. Quería saber qué había allí.

Cuando llegó vio que el n.º 3 correspondía a un portal, seguramente una comunidad de vecinos. Nada fuera de lo normal. Sacó la llave plateada e intentó abrir el portal con ella, pero fue en vano, la puerta no se abría.

«No sé qué hago aquí» se dijo Juana decepcionada. De pronto, la llave empezó a brillar de un modo extraño, y Juana miró al cielo y vio que la luz de la luna llena estaba cayendo directamente sobre ella. 
Como si supiera que ese era el momento y no otro, Juana consiguió esta vez introducir la llave en la cerradura del portal y, al girarla, la puerta se abrió.

Delante de ella apareció una librería enorme, atestada de libros. Entró con cautela y mirando por todas partes, sin creer aún lo que veía. Guardó la llave en su bolsillo y se acercó a un estante, ahí había libros muy antiguos de los que le entusiasmaban a ella.

Cogió uno al azar, se trataba del Quijote. Lo sostuvo en sus manos admirada y luego lo dejó en su sitio. Volvió a mirar en derredor y entonces oyó una voz que le decía:

―¡Hola Juana! Es un placer que estés aquí. Puedes venir siempre que quieras.

Juana miró hacia abajo, de donde le pareció que provenía la voz. Sorprendida vio un pequeño gnomo. Se agachó para verlo mejor.

―¡Eres un gnomo! ―exclamó Juana muy impresionada

―Mi nombre es Casimiro.

―¿Quién ha creado este lugar?

―Lo has creado tú misma con tu imaginación.

―¿Qué lo he creado yo?¿Con mi imaginación?

―Así es. A mí también me has creado tú.

Juana empezó a sentirse mareada y fue a sentarse en una silla próxima teniendo cuidado de no pisar al gnomo.

«No es posible, no es posible…»―se dijo aturdida. Cuando se encontró un poco mejor, se puso en pie y se dispuso a abandonar la misteriosa librería.

Cuando salió por la puerta, miró tras de sí y volvió a ver el mismo portal que se encontró cuando llegó por primera vez. No entendía nada. Su amiga le tendría que dar una explicación.

Tomó el móvil y llamó a Estela:

―¿Sí, Juana?

―Estela, tienes que explicarme de dónde has sacado esa llave.

―¿Por qué? ¿Qué ha ocurrido?

―He ido a la dirección que tenía grabada y resulta que he entrado en una librería muy, pero que muy extraña. ¿Me puedes decir qué significa todo esto?

―Significa que los sueños pueden hacerse realidad, solo tienes que desearlo fuertemente.

―¿Me estás diciendo que esa librería, en la que, por cierto, hay un gnomo, existe realmente?

―¿Un gnomo? ―Estela se rio ―No sabía que te gustaban los gnomos.

―¿Cómo puedes reírte? ¿No ves que todo esto es surrealista?

―Lo que es surrealista es abandonar los sueños pensando que son imposibles. Para el Universo, todo es posible.

Juana colgó pues no entendía nada de lo que le decía su amiga. Estaba enfadada con ella. Cogió la llave de su bolsillo y la contempló. Parecía estar volviéndose transparente, como si estuviese desapareciendo.

En ese momento, Juana comprendió algo: Sí seguía manteniendo esa actitud incrédula, la llave desaparecería y con ella, su sueño. Tenía que aceptar que el poder de la mente era mucho más grande de lo que nadie podía imaginar y que si confías en ese poder, muchas cosas increíbles pueden ocurrir. Tras estos pensamientos la llave comenzó a emitir su brillo plateado y a recuperar su consistencia.

Juana le escribió un mensaje a su amiga disculpándose y dándole las gracias y volvió a abrir con la preciada llave la puerta del lugar mágico que ella misma, y sin saberlo, había creado.

Comentarios

  1. Pues voy a creerme que realmente algún día me jubilaré.

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    1. jajaja esto funciona con cualquier sueño, así que adelante!! Gracias por tu comentario ;)

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