Cajón de escritura

La princesa Arianna vivía en un hermoso y gran palacio junto con su padre, el Rey Orian y su madre, la reina Fiora. Era el día de su noveno cumpleaños y toda la nobleza la agasajó con hermosos y lujosos regalos: prendas y vestidos de seda, joyas de todo tipo, animales exóticos de bellos colores… Arianna se sentía muy complacida, hasta que frente a ella apareció un hombre anciano, muy bajito y andrajoso que le hizo una reverencia. La joven miró al Rey y a la Reina perpleja. ― Este hombre es el sabio Eldrian, muy querido y respetado por todos ― le explicó Fiora. Arianna , deseó que ese hombre harapiento se marchase de allí de inmediato, pero como vio que era bien recibido por sus padres, guardó silencio. ― Os regalo este pequeño mirlo, alteza ―dijo el sabio mostrándole al ave encerrado en una vieja jaula. Cuando la princesa vio al pajarillo negro con el pico naranja, le pareció el animal más feo de todos cuantos le habían regalado y no pudo evitar espetarle llena de cólera:

Tictac, tictac, tictac… Así suena mi corazón, como el escape de un reloj. Bajo el sol del amanecer, recuerdo nuestros momentos felices, apoyada en la sólida columna junto a la cual nos besábamos. Pero todo terminó cuando decidiste coger la espada e irte a luchar contra los “monstruos”. Te expliqué entre lágrimas que no eran monstruos sino seres humanos como tú y como yo, pero me ignoraste. Ahora, mi única esperanza es el colgante con la turmalina negra que te regalé. Quizás ella consiga aplacar tu ira haciéndote ver que los auténticos monstruos son tus manos empuñando esa maldita espada.  No hay camino para la paz, la paz es el camino - Mahatma Gandhi *** ¡¡¡RETO!!!   Con este microrrelato participo en el reto del mes de diciembre, propuesto por   Lídia Castro Navàs .  Estas son las condiciones:  Crea un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la  carta . En tu creación debe aparecer el mineral: turmalina negra .  ¡¡Os animo a participar y aprovecho para desearos

Katu era un muchacho solitario y muy tímido. Para sobrellevar su soledad se refugiaba en los libros. Leía muchísimo, sobre todo los libros de Harry Potter. Soñaba que un día sería como él, un auténtico mago que combatiría contra el mal. Una tarde de verano, en cuanto salió del instituto fue a la biblioteca como solía hacer casi todas las tardes, pero cuando se acercó a uno de los estantes se sorprendió al ver un anillo justamente delante de un voluminoso libro en cuyo lomo rezaba: La magia que hay en ti . Katu, intrigado, se guardó el anillo en el bolsillo y, tras coger el pesado libro, se sentó a una mesa. En cuanto lo abrió por la primera página, se sorprendió al ver unas letras muy grandes que decían lo siguiente: “ Ponte el anillo para que puedas encontrar la magia que hay dentro de ti ”. Katu sorprendido sacó el anillo de su bolsillo, y en cuanto se lo puso, el anillo brilló intensamente. El muchacho enseguida leyó la siguiente página que decía:   “Cuando descubras tu magi