El monje y la ninfa

De -

 


El monje caminaba por el bosque. Una hermosa melodía llegó a sus oídos y, se dirigió hacia ella, descubriendo bajo la sombra de un árbol a una ninfa tocando la lira.

El monje, alarmado, se dispuso a alejarse, y entonces la ninfa dejó de tocar y le preguntó:

―¿Por qué no sigues disfrutando de mi música? Escúchame y mírame no con la mente, sino con el corazón.

El monje se acercó despacio a ella y la ninfa comenzó a tocar la lira de nuevo. Y así es como comenzó una hermosa amistad entre los dos.


¡¡¡RETO!!! con este microrrelato participo en la original iniciativa de Lídia Castro Navàs. Estas son las condiciones para el reto de noviembre:

  • Crea un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta.
  • En tu creación debe aparecer el objeto del dado: Lira.

Podéis encontrar más información en Escribir Jugando del Blog de Lídia. 

Comentarios

  1. Lídia Castro Navàs28 de noviembre de 2021, 8:37

    Me encanta, Cristina. Además, eso de "escuchar con el corazón" te diré que está relacionado con la nueva novela que estoy escribiendo <3 Gracias por tu aporte al desafío de este mes. Me alegra que hayas disfrutado escribiéndolo, ¡de eso se trata este reto! Un abrazo y feliz día :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cristina Rubio28 de noviembre de 2021, 13:34

      Muchas gracias Lídia!! Qué bueno, que estés escribiendo sobre ese tema. Te deseo mucho ánimo con tu novela, que vaya muy bien. Seguro que es muy interesante. Igualmente, un abrazo y feliz día!! ;)

      Eliminar
  2. Ana Piera (Tigrilla)28 de noviembre de 2021, 14:31

    Muy bueno Cristina, a veces por miedo o desconocimiento nos perdemos de cosas lindas. ¡Hay varias enseñanzas en tan pocas líneas! me gustó mucho. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cristina Rubio28 de noviembre de 2021, 18:03

      Muchas gracias Ana, por tus palabras. Me alegra enormemente que te haya gustado. Saludos!!

      Eliminar
  3. Cabrónidas28 de noviembre de 2021, 20:28

    La primera reacción del monje es normal y lo esperado en un hombre de Dios: rechazo y huida ante lo que no comprende. Pero luego acaba bien el micro; el monje se queda y descubrimos, que si bien tiene la cabeza comida por su creencias, su corazón no.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cristina Rubio6 de diciembre de 2021, 18:23

      Así es, el corazón nunca se equivoca. Muchas gracias por tu comentario 😊

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La verdad

De -
Imagen
Llevo mucho tiempo trabajando como espía, casi veinte años. Acato cada orden, sin cuestionar nada. En esta ocasión tengo que ir a por un hacker informático que tiene en su poder un archivo comprometedor para el Gobierno. Mi misión: hacerme con el archivo y matar al hacker. Pero este hombre llamado Sinclair, no es un tipo cualquiera. Se trata de alguien que siempre logra infiltrarse en los sistemas, robar la información que desea y desaparecer sin dejar rastro. Esta vez ha conseguido robar un archivo ultrasecreto del que no se pueden hacer copias.   Sin embargo, al fin le han logrado localizar. Se hospeda en la habitación 301 del Reingle , el hotel más lujoso de la ciudad y, además, han averiguado que solicitó el servicio de una prostituta, a la que voy a sustituir. Cuando abre la puerta de su habitación, veo a un hombre de baja estatura, con el cabello alborotado y notablemente nervioso. Los cristales de sus gafas están empañados. Se trata de Sinclair, pero presiento que algo va
Read more »

Sí, quiero

De -
Imagen
  Acabo de cumplir cuarenta y dos años, apenas me relaciono con nadie y detesto mi trabajo. Mi jefe me grita continuamente y tengo ganas de mandarle a la mierda, pero no me atrevo. Temo quedarme sin empleo, por eso aguanto y aguanto y aguanto… Mi único consuelo es la escritura, me refugio en ella a menudo, aunque soy la única que lee lo que escribo. Por fin ha terminado mi turno. Salgo del trabajo y voy por el consabido camino de siempre, pero, para mi sorpresa, descubro algo distinto: Hay mucha gente aglomerada alrededor de un hombre. Me acerco y escucho su preciosa voz narrando un cuento de una forma tan entregada y con una entonación tan dinámica que la historia parece cobrar vida y aletear cual mariposa en sus labios. Cuando termina, todos aplaudimos efusivamente. A continuación, él recoge las monedas que le damos y agradecido se despide. El público se dispersa quedándonos los dos solos. A pesar de mi reticencia a hablar con desconocidos, le pregunto cuándo podré volver a escuc
Read more »

Su color favorito

De -
Imagen
Todos los compañeros de Teresa se quedaron pasmados al verla, pues ella solía vestir con colores más discretos. En aquella ocasión lucía un vestido amarillo con los pendientes, el bolso y los zapatos de ese mismo color.  En cuanto Andrea llegó a la oficina y vio a Teresa, le preguntó sorprendida: ― ¿Por qué te has vestido así, Teresa? Al fin, había conseguido que Andrea, quien siempre la trataba como si no existiera, le hablara. ― Me gusta mucho el color amarillo ―le respondió con naturalidad.   ― Ya veo ―murmuró Andrea arqueando una ceja. En la oficina, todos cuchicheaban y se reían de Teresa. Pero ella estaba tan emocionada de que Andrea le hubiese hablado que no le importó la opinión de los demás. De hecho, a partir de ese día Teresa iba siempre vestida con prendas y complementos de color amarillo y cada vez que Andrea la miraba, se sentía muy feliz. Sin embargo, pasado un tiempo, en la oficina todos se fueron acostumbrando a su llamativa vestimenta, por lo que Teresa d
Read more »