La jaula de oro

 



Mientras caminaba por el bosque, el gigante Elías se encontró con una pequeña jaula de oro. Se inclinó sobre ella y asomó su cara entre las rejas. Allí había tres pequeñísimos hombres. Elías les anunció:

―¡Os liberaré!

Los tres hombres replicaron a la vez:

―¡No queremos ser liberados! ¡Estamos bien donde estamos!

El gigante dudó un instante, pero enseguida sacó una navaja de su bolsillo e intentó cortar las rejas.

Los tres hombres le suplicaron a la vez:

―¡Detente, detente!

Elías no les comprendió, así que decidió dejarles su navaja por si cambiaban de idea.

¡¡¡RETO!!! con este microrrelato participo en la original iniciativa de Lídia Castro Navàs. Estas son las condiciones para el reto de febrero:

  • Crea un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta.
  • En tu creación debe aparecer el objeto del dado: interrogante/duda.

Podéis encontrar más información en Escribir Jugando del Blog de Lídia. 



Comentarios

  1. No todo el mundo quiere ser salvado, ¿verdad? Además, solemos ver las cosas desde nuestras perspectiva y no nos paramos a pensar que puede que no lo veamos de la forma correcta. Muy buen micro, Cristina. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo.

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    1. Así es Lidia. A veces vivimos enjaulados y aunque alguien quiera ayudarnos, no aceptamos su ayuda por comodidad, miedo... Como tú dices, no todo el mundo quiere ser salvado ¡Muchas gracias el reto y por tu comentario! Un abrazo!!

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  2. Original y muy creativo. Me ha gustado mucho este micro en tono de cuento.

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    1. Te agradezco mucho tus palabras, María Pilar. Un abrazo!!

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  3. Para los que unos ven como rejas otros lo pueden ver como una defensa. Todo depende de qué lado de los barrotes estés.
    Besitos 😘

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    1. En mi opinión se vean de la manera que se vean: rejas o defensa quitan la libertad de la misma manera al individuo. Muchas gracias y un abrazo!!

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  4. Es como el pájaro criado en cautividad: le abres la jaula y quizás salga, pero vuelve a ella. Es un prisionero sin saberlo.

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    1. Exacto. Me pregunto en qué medida también las personas somos prisioneras de tantas jaulas aunque ni nos damos cuenta. Aquí dejo mis preguntas: ¿vivimos enjaulados voluntariamente? ¿en qué aspectos? ¿y por qué?

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  5. Hola, Cristina. Tu micro es una realidad en esta sociedad donde impera la comodidad y aunque oprimidos mejor que expuestos a lo de fuera. Saludos

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    1. Hola, JM!! Estoy totalmente de acuerdo contigo. Muchas gracias por tu comentario y saludos!!

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  6. Me encantó tu micro. Excelente. Grcias por compartirlo. Te djo un abrazo enorme y te espero por mi blog. Susana

    http://somosartesanosdelapalabra.blogspot.com

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  7. ¡Hola, Cristina! Muy buen relato que muestra algo tan profundamente humano como es libertad vs. seguridad. ¿Renunciamos a ser libres por estar seguros? ¿La seguridad es suficiente para justificar la jaula? Una dicotomía que en la actualidad es el Tema del momento, y lo es porque del resultado de ese debate saldrá la sociedad del futuro. Me gustó mucho cómo has dejado abierto el final para que cada lector decida sobre ello. Yo, en lo personal, opino que no, debemos ser muy críticos con esas amenazas que hoy día los dirigentes del mundo proclaman a los cuatro vientos y de las que apenas tenemos más información que la que los propios gobiernos nos ofrecen. Un abrazo!

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    1. Hola David!! me alegra que este micro te haya hecho pensar en esa dicotomía de libertad vs. seguridad. Creo que el regalo más hermoso que tenemos en esta vida es la libertad. No solo física sino también psicológica. ¿Cuántas veces no hacemos realidad nuestros sueños por no salir de nuestra zona de confort, que al final no es más que una jaula? Muchas gracias por tu comentario y un abrazo!!

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