El árbol más viejo y sabio

De -


El ciervo Anoud, dijo a todos los presentes:

―Gyan fue el árbol más viejo y sabio del bosque, y ¿qué hicieron los humanos? ¡Lo talaron! ¡Tenemos que vengarnos!

Los animales y las plantas asintieron gritando furiosos. En ese instante apareció un triskel con una pequeña malaquita en su centro. Los animales enmudecieron y Gyan volvió a crecer convirtiéndose en el árbol alto y majestuoso que había sido. Él les habló así:

―No queráis venganza. Los humanos deben aprender por sí mismos. Mientras tanto seguiremos sufriendo por su necedad y ambición. Solo os pido una cosa: perdonadles hagan lo que hagan.

¡¡¡RETO!!! con este microrrelato participo en la original iniciativa de Lídia Castro Navàs. Estas son las condiciones para el reto de junio:

  • Crea un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta.
  • En tu creación debe aparecer el mineral: malaquita.

Podéis encontrar más información en Escribir Jugando del Blog de Lídia. 

Comentarios

  1. Ana Piera (Tigrilla)30 de junio de 2022, 20:37

    Hola Cristina, un gran relato para el reto de Lidia, me ha gustado mucho, saludos.

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  2. Lídia Castro Navàs30 de junio de 2022, 20:41

    Definitivamente, me encanta. La lucha, la confrontación, la venganza... solo generan más odio. Me gusta pensar que todo tiene un propósito y que, poco a poco, las personas van despertando. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes, Cristina. Creo que tu historia es genial. Un abrazo.

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    1. Cristina Rubio16 de julio de 2022, 19:11

      Te agradezco mucho tu comentario, Lídia!! Me encanta participar en los retos que propones, me aportan mucho. Ahora mismo voy a publicar mi micro para el desafío de julio que has propuesto. Un abrazo.

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  3. David Rubio1 de julio de 2022, 10:04

    ¡Hola, Cristina! Un excelente micro, siempre digo que la venganza es uno de los Temas con mayúscula de la Literatura, es irracional, dado que nunca logra eliminar el daño sufrido y añade otra infamia más al mundo, pero al mismo tiempo es algo tan humano e impulsivo que en ocasiones no puedes evitar sentir cierta comprensión para quien se venga. Imagino que hasta que no seamos como esas plantas no podremos erradicar tanto la agresión como la propia venganza. Pero ese es el camino para no entrar en una espiral destructiva. Para pensar mucho este micro. Un abrazo!

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    1. Cristina Rubio16 de julio de 2022, 19:14

      Hola, David!! Cuánto te agradezco tus palabras. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Me alegra conseguir hacer pensar sobre la venganza con este micro. Un abrazo.

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