La letra pequeña

Tiré otra hoja arrugada a la papelera. Llevaba casi un mes intentando escribir algo que mereciese la pena, pero todo lo que se me ocurría no era más que basura. La inspiración no llegaba y estaba al borde de la desesperación cuando encontré sobre mi estantería un tintero de oro. En su parte frontal ponía con letras grandes y negras: “ Pídeme un deseo y lo verás por escrito ” . No dudé. Cerré los ojos y pensé: “ deseo la historia más interesante y original que jamás se haya escrito ”. Abrí los ojos y para mi sorpresa mi deseo se hizo realidad: sobre el escritorio apareció un montón de folios apilados con una historia increíble escrita en ellos. La firmé con mi nombre y la publiqué. El éxito fue inmediato y, sin embargo, en vez de sentirme contenta, algo por dentro me carcomía. No sabía muy bien que me ocurría hasta que pensé que quizás estuviese relacionado con el tintero. Volví a cogerlo y cuando miré su base leí lo que ponía en letra pequeña: “…pero todo tiene un precio ”. Me es...