Ella
Ella camina por
la playa con el torso desnudo y la espalda tatuada. Uno de los tatuajes
representa la rama del árbol del que tomó la fruta prohibida y el otro es una flor
con su corola de pétalos rosas cayendo hacia abajo.
Tras morder la
fruta, Ella se cayó, sí, pero se levantó y caminó a pesar de la soledad, la
tristeza y el peso de la culpa. Su única pertenencia es la runa Mannaz, la cual
le conecta con la humanidad a la que tanto ama y de la que todavía espera su
perdón.
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¡¡¡RETO!!! Con este microrrelato participo en el reto del mes de enero, propuesto por Lídia Castro Navàs. Estas son las condiciones:
- Crea un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta.
- En tu creación debe aparecer la runa: Mannaz.
Hola Cristina, un excelente aporte para el reto de Lidia, muy bien "encajados" todos los elementos. Me gustó mucho. Saludos.
ResponderEliminarHola, Ana!! Me alegro mucho de que te haya gustado. Te agradezco mucho tu comentario. Saludos!!
EliminarMe encanta, Cristina. La historia de Eva como jamás nos la contaron. Una perspectiva personal y única. Un homenaje a todas esas "Evas" que la historia ha menospreciado (Eva, Pandora, Lilith... y tantas otras sin nombre). Muy buen trabajo. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Te mando un fuerte abrazo 💜
ResponderEliminarLa mayoría dice que fue Pandora quien abrió la caja con todos los males. Sin embargo, existe una versión en la que ella no abrió la caja. Esta versión está recogida en La Mitología contada a los niños, de Fernán Caballero. Y esto me lleva a pensa que quizás Eva no es tan mala como nos la pintan... Me alegra que te haya gustado, Lídia. Un fuerte abrazo!! 🤗
EliminarEste microrrelato es un homenaje a la mujer, indiscutible y rotundo. En justicia debería reconocerse "de verdad" el mérito de tantas como han aguantado y aguantan vidas de desesperanza y falta de reconocimiento por una sociedad que la mayor parte de las veces no es sincera con lo que dice acerca de la valía y la inmensa contribución de ellas a la construcción de las familias, de una sociedad y del mundo.
ResponderEliminarDisculpa la intromisión pero te invito a comentar alguno de mis relatos en marcosplanet.blog.
Muchas gracias.
Me alegra que este micro sea como un homenaje a la mujer. Lo cierto es que no había pensado en ello, pero sí, tienes toda la razón y estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices. Estaré encantada de leer alguno de tus relatos. Ahora me paso por tu blog. Muchas gracias por tu comentario!!
EliminarHola, Cristina. De todos los mitos, el que más impacto me provoca es justamente el de la caída del Paraíso. Comer la manzana del árbol de la ciencia y el conocimiento nos ha dado una historia incomparable, aunque también sangre, sudor y lágrimas. ¿La felicidad está en la ignorancia o en la sabiduría? Estupendo micro. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, David!! Gran pregunta la que planteas: ¿Dónde está la felicidad, en la ignorancia o en la sabiduría? ¿Quién puede saberlo? Lo cierto es que, tal y como le comenté a Lídia veo más bondad en Eva que maldad. Muchas gracias por tu comentario y un abrazo!!
EliminarHola, Cristina. Un micro maravilloso. Cuánto dices en tan pocas palabras. Me ha gustado la fuerza de esa mujer que cayó, pero supo levantarse a pesar del peso de la culpa. ¡Qué gran lección!
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola, María Pilar!! Me alegro mucho de que te haya gustado tanto. Muchas gracias por tu comentario y un abrazo!!
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