Horizontes compartidos

 

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay.

Los tres candidatos esperaban muy nerviosos la llamada telefónica del entrevistador. Este solo iba a elegir a uno de ellos puesto que había una única vacante para el puesto ofertado.

Jessica pensó: «Aunque Mario y Fátima tienen más experiencia laboral que yo, quizás me llamen a mí porque ellos son demasiado introvertidos. Yo soy mucho más sociable y simpática, y eso me dará una gran ventaja».

«Seguro que a Jessica no la elige, porque no tiene tanta experiencia en el puesto como tengo yo. Pero Fátima… Uff sabe cuatro idiomas y yo solo sé español y un poco de inglés», se lamentó Mario.

Y Fátima sa jactó: «Tienen que elegirme a mí a la fuerza, pues soy mucho mejor que esos dos. Una sonriendo todo el rato como una panoli y el otro no sabe ni siquiera hablar bien en inglés».

Los tres no paraban de darles vuelta a estos pensamientos y otros similares una y otra vez. Hasta que al fin, a última hora de la tarde, recibieron cada uno de ellos una llamada del entrevistador citándoles de nuevo.

Jessica, Mario y Fátima acudieron a la empresa pensando que habían sido seleccionados únicamente ellos y se sorprendieron mucho cuando se encontraron allí todos.

El entrevistador les volvió a reunir en la sala de entrevistas y les dijo que le habían gustado mucho sus perfiles, pero no para la vacante a la que se habían postulado, sino para otras vancantes en esa misma empresa.

A Jessica, Mario y Fátima les ofreció un puesto en atención al cliente, facturación y comercio internacional respectivamente. Los tres accedieron contentos y firmaron los contratos.

En cuanto empezaron su primer día en la oficina, el director les reunió a la vez y, tras darles la bienvenida, les dijo:

―Es curioso: antes de entrar en esta empresa érais rivales y ahora, en cambio tenéis horizontes compartidos ―hizo una breve pausa y sonrió. Después continuó diciendo―: Lo que quiero decir es que en esta empresa todos y todas avanzamos hacia el mismo rumbo, por lo que entre vosotros y vosotras no debe haber rivalidad alguna.

Jessica, Mario y Fátima se miraron entre sí sin decir nada. El director continuó hablando:

―¿Sabéis de quién hay que aprender?

Los tres empleados negaron con la cabeza.

―De ellos ―dijo el director mostrándoles una fotografía que había sobre su escritorio y en la que aparecían tres niños pequeños―. Por raro que parezca siempre que mis hijos juegan juntos nunca se preocupan de si ganan o pierden. Me llamó tanto la atención aquel comportamiento que les pregunté por qué parecía darles igual ganar que perder. Y entonces los tres me contestaron eufóricos que lo único que importaba era divertirse juntos y que ganar o perder no tenía ninguna importancia. Eso era lo que su profesora les había dicho cuando un día les descubrió peleando entre ellos en el recreo.

El director hizo una pausa y se levantó de su silla acercándose a sus empleados y les dijo:

―Creedme, estuve tentado de rebatirles y decirles que esa profesora estaba muy equivocada y que ganar es lo más importante en la vida. Sin embargo, les veía tan convencidos y tan contentos que, tras darle unas cuantas vueltas, no solo no les dije nada sino que decidí aplicar aquella enseñanza a esta empresa. A partir de entonces ideé una nueva forma de hacer negocios. Una forma en que mis trabajadores y trabajadoras no rivalicen entre sí sino que colaboren juntos y se ayuden. Y desde entonces os aseguro que la compañía, que estaba al borde de la quiebra, ha resurgido con más fuerza que nunca. Ahora lo único que espero es que tengáis en cuenta lo que os acabo de decir.

El director les agradeció su tiempo y les pidió que regresaran a sus puestos de trabajo. Los tres atónitos meditaron las palabras del directivo. Nunca habían oído hablar así a ningún jefe y antes de regresar al trabajo Jessica, Mario y Fátima se miraron entre sí y se sonrieron.

Los tres pensaron lo mismo: que toda esa rivalidad que habían sentido antes de que les llamaran no había servido más que para pasar una malísima tarde y que preferían no volverse a sentir así nunca más.

***

¡¡¡RETO!!! El VadeReto propuesto por JascNet para este mes de enero, consiste en escribir un relato con el título Horizontes Compartidos e inspirado en la imagen de arriba. Además, deber ser una historia esperanzadora y optimista. 

¡¡Os animo a participar y a leer todos los relatos participantes!! Más información aquí

Comentarios

  1. ¡Maravilloso, Cristina!
    Has captado perfectamente mi idea para este reto.
    La verdad es que ya hay algunas empresas que ponen en práctica esta teoría y están muy contentos de ver como funciona. El problema, como siempre, es que esperan conseguir beneficios, dinero contante y sonante, en muy corto plazo, y estos proyectos necesitan germinar y hacerse realidad a su debido tiempo.
    También es cierto que el arquetipo de jefe cabrón y explotador está muy generalizado y es un modelo a seguir por muchos de los que suben escalafones en las empresas. Es algo que se aprende desde la misma escuela, la comparación y competición con los demás.
    Esperemos que esto vaya cambiando y los niños, que serán jefes en el futuro, sepan convertir el odio en amor, la competición en juego y la comparación en algo intrascendente. La unión del grupo siempre será más interesante y práctico que la egolatría del individuo.
    Me encantó tu cuento y me creó un esperanzador optimismo, además de endulzarme el corazón. Los hijos haciendo recapacitar a sus padres y creando ideas más saludables es una preciosidad, y una gran realidad, solo hace falta observarles y hacerles caso.
    Muchísimas gracias por el regalo de tu participación.
    Abrazo grande, grandón.

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    1. Hola, Jose!! Estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices. El principal problema es el que señalas justamente: el de la inmediatez, el de pretender ganar mucho dinero en muy poco tiempo. Al final se vuelve en contra de los trabajadores, la sociedad en general y las propias empresas. Pienso que obtener el máximo beneficio caiga quien caiga no es el camino. Fomentar la rivalidad entre los empleados lo único que hace es enrarecer el ambiente, y que cada cual vaya a lo suyo e incluso se pisotée al prójimo. Los tiempos han cambiado y, como bien dices, el arquetipo de jefe cabrón debe evolucionar en líderes que sepan respetar a las personas y hacerlas sentirse valiosas y autónomas.
      Qué bonitas tus palabras, Jose: "que los niños, que serán jefes en el futuro, sepan convertir el odio en amor, la competición en juego y la comparación en algo intrascendente". Ojalá sea así.
      Me alegra que te haya gustado este cuento y que te haya aportado algo positivo. Y lo veo así: muchas veces los niños pueden enseñarnos grandes lecciones de vida, como tú dices, tan solo hace falta observales y hacerles caso. También creo que los profesores, al igual que los padres, influyen directamente en los niños, y esa es una gran responsabilidad mucho más grande de lo que creemos.
      Muchas gracias por tu reto sin el cual no habría nacido esta historia y muchas gracias también por tu generoso comentario. Un fuerte abrazo!!

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  2. Sin duds, compartir horizontes es la opcion más inteligente! Aunque en nuestra sociedad tan competitiva, se da pocas veces! Un abrazote!

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    1. Cuánta razón tienes, Marifelita!! Aunque tengo la esperanza, de que la sociedad vaya cambiando a mejor con el tiempo, por difícil que parezca. Muchas gracias por tu comentario y un abrazoo!!

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  3. ¡¡Qué preciosa idea Cristina!!
    No la he conocido en mi carrera profesional, he estado en mucho sitios pero siempre que las personas suben de nivel ejercen de "jefes malotes" y los de más arriba peor todavía.
    Me ha gustado mucho este jefe, aprendiendo de sus hijos, dándose cuenta de cuánta sabiduría pueden transmitirnos. Hay esperanzas.
    Abrazo grande

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    1. Qué alegría siento al leer tu comentario, Amaia!! Me alegra que te haya gustado el jefe de la historia que no solo no les impone su opinión a sus hijos sino que aprende de ellos. Esa es la idea: saber aprenciar la inmensa sabiduría que hay en los niños. Desde luego que hay esperanzas :) Muchas gracias por tu comentario y un fuerte abrazo para ti también!!

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