Invitación

 


Cuando saqué la carta del buzón me quedé extrañada. El sobre estaba totalmente en blanco. Lo abrí y en su interior encontré una tarjeta que ponía la palabra «INVITACIÓN» seguida del siguiente texto escrito con una caligrafía impecable:

«
¡Hola! Te invito a cenar este viernes a las 20h en el restaurante Las Agallas. Prometo que no te arrepentirás si acudes. Para identificarnos llevaremos un libro y una flor. ¡Te espero!».

Me sentí muy inquieta y estuve a punto de romper la invitación y olvidarme de ella. Pensé que lo más probable era que se tratase de una broma o incluso de algo peor. Sin embargo, cuantas más vueltas le daba más curiosidad sentía y al final no pude evitar acudir a la cita.

Una de las principales razones por las que decidí ir fue porque Las Agallas era uno de los restaurantes más lujosos y caros de la ciudad y siempre había deseado ir allí, pero mi situación económica no me lo permitía. Así que ahora que tenia la oportunidad de cenar allí, no iba a desperdiciarla.

Cuando entré en el restaurante, para mi sorpresa, me encontré no a una sino a cinco personas ―tres hombres y dos mujeres―, esperando en la entrada, cada uno de ellos con un libro y una flor.

―Disculpad, ¿vosotros también habéis recibido esta invitación? ―pregunté mostrando la tarjeta que había llevado conmigo.

―Sí ―me respondieron los cinco sonriéndome con cierto nerviosismo.

―¿Y quién es el anfitrión? ―volví a preguntar.

―Anfitriona ―corrigió una voz femenina a mis espaldas y me giré sobresaltada.

―Hola, me llamo Amanda ―nos dijo con una amplia sonrisa.

Se trataba de una mujer muy hermosa. Tendría unos cuarenta años con los ojos oscuros y grandes, el pelo negro, liso y muy largo y los labios rojos al igual que su vestido. También llevaba una flor y un libro en la mano.

―Me alegra que hayáis venido los seis. Ahora vamos a la mesa que he reservado.

Una vez nos sentamos Amanda nos pidió que nos presentásemos brevemente y después dijo:

―En esta velada quiero que habléis de lo que queráis, así como de los libros y las flores que habéis traído. Podéis pedir cuanto queráis para cenar, y tranquilos que os invito a los seis.

Por mi parte no podía dar crédito a lo que acababa de decir. ¿Sería una mujer muy adinerada y muy aburrida que buscaba entretenimiento? Todo era muy raro. Aún así todos nos animamos a pedir los platos que quisimos, hablamos por los codos de nuestras vidas, de los libros, de las flores que llevábamos y la noche transcurrió de lo más animada.

Sin embargo, Amanda apenas habló de sí misma y, cuando ya habíamos terminado de cenar, y parecía que la reunión llegaba a su fin nos dijo:

―Ahora quiero pediros algo: vamos a ir juntos por la calle y cada uno de nosotros le regalará a una persona el libro y la flor que hemos traído.

Los seis lo hicimos así. Yo le regalé el libro y la flor a una mujer mayor que me miró extrañada al principio pero después aceptó lo que le ofrecía dándome las gracias.

Amanda nos preguntó:

―¿Cómo os sentís?

―Muy bien ―contestamos los seis.

―Perfecto, pues ya no tengo nada más que pediros. Ha sido un auténtico placer. Ahora solo espero que hagáis vosotros lo mismo. No es necesario que elijáis un restaurante tan caro, puede ser cualquier otro que os guste. Sé que puede parecer una tontería, pero llevo ya un año y medio celebrando estas reuniones mensuales con personas desconocidas y lo cierto es que siempre me voy contenta. Pienso que si se hicieran más iniciativas así, haríamos del mundo un lugar mejor ―Amanda se rio, después añadió―: Quizás solo soy una soñadora tonta. Bueno, espero que os vaya muy bien en todo. Adiós.

«¿Ya está?», pensé. ¿Nunca volveremos a verla?» e iba a decirle algo, pero Amanda ya había desaparecido entre la multitud que caminaba por la calle. En aquel momento miré a los transeúntes, todos ellos personas desconocidas para mí y sin embargo, ahora sentía como una conexión, una cercanía extraña pero agradable.

Uno de los invitados propuso que hiciéramos un grupo de WhatsApp para mantener el contacto y todos estuvimos de acuerdo. Después, los seis nos despedimos y en cuanto llegué a mi casa, sentí que había sido una experiencia única e irrepetible y que estaría bien hacer algo así por mi parte. «¿Por qué no?» me pregunté y sin darme apenas cuenta ya había cogido papel y bolígrafo y había escrito 
«INVITACIÓN»...

════ ∘◦❁◦∘ ════

¡¡¡RETO!!! El VadeReto propuesto por JascNet para este mes de marzo, consiste en escribir un relato sobre una misteriosa invitación que recibimos de procedencia desconocida.

¡¡Os animo a participar y a leer todos los relatos participantes!! Más información aquí


Comentarios

  1. ¡Excelente, Cristina!
    ¡Qué idea tan fantástica y original!
    Me ha recordado a una película o libro que creo que se llamaba «cadena de favores». Si cada uno hiciéramos algo desinteresado por otras dos personas, ¿lograríamos cambiar el mundo y hacerlo mejor? Yo creo que sí.
    Entregar un libro y una flor puede parecer una frivolidad en estos tiempos de digitalización y tecnología, pero para mí serían un regalo perfecto.
    De alguna forma, es lo que hacemos nosotros con nuestros blogs, ¿no?: regalamos historias y cuentos y esperamos que se contagie. Leer siempre nos hará mejores.
    Muchísimas gracias. Me encantó la idea y el relato.
    Abrazo grande.

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    1. Hola Jose!! Lo cierto es que no tenía ni idea jajaja. Tan solo vi hace tiempo un corto en YouTube que se basaba en esa idea de la cadena de favores. He estado investigando un poco y efectivamente hay una película que se llama como bien dices «Cadena de favores» que está basada en un libro titulado Favor por favor, de Catherine Ryan Hyde. La verdad es que el tema me interesa mucho así que voy a leer el libro y quizás también vea la película 😊Tienes razón que puede parecer una frivolidad entregar un libro y una flor pero para mí también sería el regalo perfecto jajajaja. Y es verdad que nosotros de alguna forma ya lo hacemos porque regalamos nuestras historias que no es poco!! Me alegra mucho que te haya gustado este relato. Te agradezco muchísimo el reto de escritura tan desafiante y tu generoso comentario. Un fuerte abrazo!! 🤗

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  2. Hola Cristinna, me ha gustado tu propuesta, bastante diferente y original, si hasta dan ganas de implementarla uno también. Excelente mensaje. Saludos.

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    1. Hola, Ana!! Jajajajaja, sí, creo que sería una forma muy buena de encontrar pareja. Implementémoslo jajajajajaja. Muchas gracias por tu comentario y saludos!!

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  3. Una idea original, una especie de 'cadena de favores' con el fin de hacer felices a los demás. Buena aportación. Un abrazo!
    lady_p

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    1. Sí, lady_p, esa es la idea principal: hacer felices a los demás con un pequeño gesto. Muchas gracias por tu comentario y un abrazo!!

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  4. Hola Cristina.
    Yo también he recordado la película "Cadena de favores", donde un niño crea un sistema para mejorar el mundo: hacer favores desinteresadamente. Y para sorpresa de todos, la generosa propuesta causa furor entre la gente. En su momento me pareció una idea brillante y estoy convencida que un pequeño gesto puede cambiar la vida de una persona.
    Yo practico y enseñé a mis sobrinos el placer del "BookCrossing", que es la costumbre de dejar libros en lugares públicos para que los recojan otros lectores: un banco de plaza, el asiento del autobús o tren, un bar... Y, si tienes la posibilidad de ver la cara de sorpresa de quien lo encuentra, te aseguro que te alegra el día. Un pequeño gesto anónimo.
    ¡Me encantó tu aporte! Gracias.
    Marlen

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    1. Hola, Marlen!! Lo de la cadena de favores también me parece una idea brillante. Como le dije a Jose, por lo visto la película está basada en el libro Favor por favor, de Catherine Ryan Hyde. Lo voy a leer y quizás también vea la película. Lo que comentas del "BookCrossing" también me parece una idea fantástica :) Como bien dices un pequeño gesto anónimo puede alegrarle la vida a alguien. Muchas gracias a ti por leer mi relato y dejarme tu comentario. 😊

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  5. Una iniciativa genial! A ver si transciende y cualquier dia de estos enviamos/recibimos una de esas invitaciones! Je je! Un abrazote!

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    1. Jajajajaja, sí estaría bien recibir una invitación de esas 😂
      Muchas gracias, Marifelita, por tu comentario y un abrazote parta ti también!!

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  6. Ohhh, me parece una idea tan bonita!! Una propuesta muy original, Cristina, me están dando ganas de mandar yo también una invitación. Un abrazo!

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    1. Jajajajaja, a mí me pasa igual, estoy contemplando la posibilidad de enviar una invitación 🤣 Aunque yo no sé si se presentaría alguien jajajajaja. Muchas gracias, Lola, por tu comentario y un abrazo!!

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