Lejos, muy lejos

 

Imagen de Pexels en Pixabay

Estoy en la playa disfrutando de mis siete días de vacaciones. He escogido una cala pequeña y apacible, con suave arena y aguas cristalinas.

El sol se está ocultando y aquí no hay más que una pareja dándose arrumacos y un hombre que pasea por la orilla con un perro pequeño de color canela. El hombre lleva unos vaqueros largos y un botellín en la mano y no parece hacer mucho caso a su mascota.  

Pero no es asunto mío. Saco de mi bolso la toalla, la estiro sobre la arena y me tumbo. Cierro los ojos y comienzo a sentir una paz que jamás he sentido antes. El estrés de la gran ciudad está lejos, muy lejos… Sonrío ante la utópica idea de no regresar nunca más y al fin ser libre. 

De pronto escucho unos ladridos muy cerca de mís oídos que me sobresaltan. Abro los ojos rápidamente y veo que se trata del perro que acabo de ver antes. Me incoroporo y lo miro fijamente con ganas de gritarle “¡Cállate, chucho!”. Pero me contengo y pienso indignada que el dueño es quien debe reprenderlo y no yo. 

Busco con la mirada al responsable, pero no le veo. Pienso que quizás esté nadando, pero no hay ni rastro de su ropa. Me comienzo a preocupar mucho. Me fijo en la pareja que sigue con sus arrumacos. Seguramente no se han enterado de nada pero, aún así, me aproximo a ellos y les pregunto:

—Disculpad, ¿habéis visto a dónde ha ido el dueño de este perro?

Los dos me miran. La mujer que es pelirroja y tiene muchas pecas en la cara, me responde con voz chillona:

—Hace un rato le vi marcharse y el perro iba tras él.

Inmediatamente se gira hacia su novio y los dos continúan con sus arrumacos ignorándome por completo. El perro que está a mi lado me mira con los ojitos llorosos. Trato de calmarlo: 

—Tranquilo, vamos a encontrar a tu dueño. Ya lo verás. 

Vamos juntos a por mis cosas y veo que está temblando. Lo cojo en brazos y compruebo que no lleva ningún collar ni nada que sirva para identificarlo. 

Cojo mi bolso y la toalla y salgo de la cala con el perrito entre mis brazos. Entonces lo veo. Veo a su dueño. Voy hasta él muy contenta por haberlo encontrado, pero este nos fulmina a los dos con la mirada.  

—¡¿Dónde te habías metido, eh?! —le grita brutalmente el hombre al perrito que tiembla aún más que antes. 

Entonces lo sé. Sé que el pobre animalito está siendo maltratado. No pienso abandonarlo. Salgo corriendo. Los insultos del hombre llegan hasta mis oídos, pero no me importa, lo único que me importa es salvar a esta pobre criatura de un infierno mucho mayor que el mío.  

Me cercioro de que el hombre no nos sigue y me dirijo al hotel donde me alojo. Oculto al perrito con la toalla, para que no lo vean, pues está prohibido entrar con animales. Una vez dentro de mi habitación, le doy de beber y le llamo Cassie. Parece contento.  

Creía que jamás tendría el valor de huir de mi esclavizante vida, pero, ahora, con Cassie estoy dispuesta a hacerlo. Recojo mis cosas del hotel y salimos huyendo. Porque nos merecemos ser libres y felices. Lo hago por Cassie y también por mí. Empezaremos una nueva vida juntos lejos, muy lejos.

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¡¡¡RETO!!! Con este relato participo en el VadeReto del mes de agosto propuesto por JascNet en su blog Acervo de LetrasEl reto consiste en escribir un relato cuya trama se desarrolle en una playa. Además para mayor inspiración encontraréis fotografías preciosas de algunas de las playas de Cádiz. ¡Os animo a participar!

Comentarios

  1. Hola, Cristina.
    Un relato lleno de dulzura y sentimiento.
    Como ya he dicho alguna vez, la calidad humana de las personas se puede medir por la forma en que tratan a los animales, sean o no sus mascotas. Está claro que la de tu protagonista, deduzco que alter ego tuyo, es muy, muy grande.
    A veces, para poder afrontar ciertos infiernos, solo es necesario un buen compañero. Estoy seguro de que esta chica será capaz de desafiar esa nueva vida con fuerza e ilusión con esa bella compañía.
    Enhorabuena, un cuento precioso.
    Muchas gracias por regalarlo al VadeReto.
    Abrazo grande.

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    1. ¡Hola, Jose! Me alegra que te haya gustado. Desde luego alguien que es capaz de maltratar a un animal dudo mucho que trate bien a otras personas. Así que estoy de acuerdo contigo en que el trato que le damos a los animales dice mucho de nosotros. Hay otra frase que me gusta mucho de Ghandi: "La cultura y los valores morales de un pueblo se miden por el trato que dan a los animales." Al igual que tú estoy convencida de que la protagonista de esta historia afrontará su nueva vida con fuerza e ilusión y muy bien acompañada. Te agradezco mucho tu comentario, Jose. Gracias a ti por tu reto de escritura. Como siempre, es un placer participar. ¡Un fuerte abrazo!

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  2. Hola Cristina,
    ¡Precioso relato! Coincido con Jose en que "A veces, para poder afrontar ciertos infiernos, sólo es necesario un buen compañero." Y yo también estoy segura que teniendo al lado a Cassie, la protagonista tendrá las fuerzas necesarias para escapar de su estresante vida, y salir huyendo para empezar una nueva vida juntos lejos, muy lejos. Porque, desde luego, todos (humanos y animales) nos merecemos ser libres y felices. Un abrazo.
    Marlen

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    1. ¡Hola, Marlen! Desde luego que sí. La protagonista y Cassie podrán afrontar sus respectivos infiernos y encontrar una nueva vida juntos. Serán una gran compañía el uno para el otro y estoy convencida de que conseguirán ser libres y felices. Me alegra que te haya gustado el relato y te agradezco mucho tu comentario. ¡Un abrazo!

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  3. Hola Cristina, es un relato muy tierno y valiente, hay que asumir esa responsabilidad de golpe, enfrentar a un dueño maltratador, huir con el perrito, pero lo bueno es que ambos se salvaron o mejor dicho se salvaron mutuamente. Los animales tienen eso, son seres maravillosos, un abrazo.
    PATRICIA F.

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    1. ¡Hola, Patricia! Estoy totalmente de acuerdo contigo: "ambos se salvaron mutuamente". La protagonista nunca habría tenido la fortaleza para cambiar de vida. Sin embargo, gracias al perrito decide luchar por él y por sí misma. La compañía y el amor que dan los animales es inigualable. Como bien dices son "seres maravillosos". Ojalá los respetásemos y los tratáramos mejor. ¡Muchas gracias por tu comentario y un abrazo!

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  4. Hola Cristina, jamás entenderé la crueldad hacia los animales. Tu relato llama la atención sobre eso y creo es muy necesario. Me gustó mucho cómo vas llevando la narración hasta el momento en el que el(la) protagonista decide salvaguardar al animalito. Ese momento la define como persona. Me encantó tu relato. Saludos.

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    1. ¡Hola, Ana! Yo tampoco puedo entender la crueldad hacia los animales. Creo que son mucho más leales e inocentes que las personas y siento que si los tratáramos bien seríamos mejores y también nos trataríamos mejor entre nosotros. Me alegra mucho que te haya gustado este relato y te agradezco mucho tu comentario. ¡Saludos!

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  5. Pobre perrito. No puedo comprender que alguien maltrate a un animal, en este caso tuvo suerte de que alguien le salvara. Saludos!

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    1. Sí, el perrito tuvo suerte. Desgraciadamente no todos la tienen. Muchas gracias por tu comentario, lady_p. ¡Saludos!

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  6. Una propuesta refrescante y esperanzadora la de escapar muy lejos de la vida que rechazas. La manera que tienes de describir lo que le va sucediendo a la protagonista atrae la atención y anima a no despegar la vista del texto.
    Enhorabuena.

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    1. Creo que a veces, huir de una vida infeliz sea por el motivo que sea puede ser la llave para encontrarse a uno/a mismo/a y para mí esa es la clave de la felicidad. Me alegra mucho que esta historia haya conseguido captar tu atención. ¡Muchas gracias por tu comentario, Marcos!

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  7. Qué bonito y entrañable Cristina. Salvar del maltratador al pobre animal y a la vez salvarse una misma. Me encantó. Un fuerte abrazo. Nuria de Espinosa

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    1. Así es, Nuria. La protagonista salvó al animal y a la vez se salvó a sí misma :) Me alegra que te haya gustado esta historia. ¡Muchas gracias por tu comentario y un abrazo!

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  8. ¡Hola! creía que ya había escrito aquí, pero no veo mi comentario. Un relato entrañable. Yo hubiese desado lo mismo, llevarme el cachorrito, digo. Saludos.
    AlmaLeonor_LP

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    1. Hola, AlmaLeonor_LP! No no tengo ningún comentario tuyo anterior en este post :) Muchas gracias por pasarte y comentar. ¡Saludos!

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