Nueva vida


El fuerte oleaje arrastró a Nayara hasta las profundidades marinas. Aguantó la respiración todo lo que pudo, pero, finalmente, el agua entró en sus pulmones. Aunque, para su sorpresa, no se ahogó sino que empezó a respirar el agua como si fuese el aire.

Enseguida vio una enorme concha de caracol de color de ágata cornalina. Se refugió en su interior y lloró amargamente hasta que apareció ante ella un caballito de mar. Ambos se miraron a los ojos y Nayara sonrió abrazando con gratitud aquella nueva vida.

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¡¡¡RETO!!! Con este microrrelato participo en el reto del mes de septiembre, propuesto por Lídia Castro Navàs. Estas son las condiciones:
  1. Crea un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta.
  2. En tu creación debe aparecer el mineral: ágata cornalina
Para más información haz clic aquí: Escribir Jugando

Comentarios

  1. Hola, Cristina. Menuda transformación la de Nayara. A veces la muerte no es más que eso, una transformación. Los cambios no son fáciles, pero abrazarlos es un acto de valentía. Me ha encantado tu propuesta. Muchas gracias por tu aportación al desafío de este mes. Un abrazo grande 💜

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    Respuestas
    1. ¡Hola, Lídia! Así lo veo: todo es una transformación continua, incluso la muerte. Como bien dices "los cambios no son fáciles, pero abrazarlos es un acto de valentía". Muchas gracias por tu comentario y tu reto de escritura. Es un placer participar. ¡Un abrazo grande también para ti! 🤗

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  2. Hola Cristina, una bonita historia donde la transformación es aceptada y abrazada, sin dramas. Me gustó mucho. Muy bien utilizados los elementos del reto. Saludos.

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  3. A veces, los cambios vienen sin darnos cuenta.
    Besitos 😘

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