Aquel lugar sagrado

Por fin llegué a mi destino: el montículo sobre el que nuestros antepasados habían dispuesto enormes rocas formando una circunferencia. Aquel lugar había sido sagrado para ellos. « Solo son piedras » fui advertida antes de emprender mi viaje. « Ahora lo veremos » me dije situándome en el centro del túmulo. Segundos después las piedras se convirtieron en ópalos de brillo iridiscente transmitiéndome una sensación de divinidad y de amor infinito dentro de mi pecho. Cuando, días después, conté mi experiencia, nadie me creyó . Sentí pena porque jamás experimentarían lo que yo experimenté en aquel lugar sagrado. *** ¡¡¡RETO!!! Con este microrrelato participo en el reto del mes de enero, propuesto por Lídia Castro Navàs . Estas son las condiciones: Crea un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta . En tu creación debe aparecer el mineral: ópalo . ¡¡Os animo a participar!! Más información aquí .