El reloj mágico

 

Carta: Dixit. Dado: Story cubes.

Ania abrió su reloj de bolsillo. Las manecillas habían desaparecido y en el interior de la pequeña tapa pudo ver el firmamento estrellado.

Sabía que tan solo tenía que tocar aquella imagen para viajar por el universo. Preparó un hatillo pensando en que al fin tocaría las estrellas con las yemas de los dedos y charlaría con la solitaria y pálida luna que tanto le fascinaba.

Pero cuando sonó el móvil, como si despertara de un sueño, Ania cerró y guardó el reloj en el rincón más oscuro del cajón de su escritorio.

Nunca más lo volvió a abrir.

•¸.•´*¨`*•• ••*`¨*`•.¸•

¡¡¡RETO!!! Con este microrrelato participo en el reto del mes de junio, propuesto por Lídia Castro Navàs. Estas son las condiciones:

  1. Crea un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta.
  2. En tu creación debe aparecer el dado: un hatillo. 

Comentarios

  1. Hola, Cristina. Qué pena que Ania no volviera a abrir el reloj. Seguro que el miedo la frenó. Cuántas cosas no hacemos por miedo, ¿verdad?
    Te ha quedado un microrrelato redondo. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo grande 💜

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Lídia!! Sí es una pena, pero así nos ocurre muchas veces. Por miedo u otras razones dejamos a un lado las cosas que realmente queremos hacer, aquellas que nos fascinan y que nos ilusionan. Muchas gracias por tu fantástico reto y por tu comentario. Un abrazo grande para ti también!!! 🩷

      Eliminar
  2. Casi da lástima que Ania no haya podido experimentar ese viaje maravilloso. Creo que hay un simbolismo aquí, cuántas veces estamos a punto de hacer algo bueno por nosotros mismos y acabamos distraídos por otras cosas que nos impiden ese crecimiento. Me gustó mucho tu propuesta para el reto de Lidia. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, a mí también me dio pena. Pero creo que nos ocurre demasiado, especialmente en una sociedad llena de tanta tecnología. Al final como bien dices acabamos distraídos y no nos centramos en lo que realmente queremos hacer. Dejamos nuestros sueños e ilusiones en el oscuro cajón del olvido. Me alegra que te haya gustado, Ana. Muchas gracias por tu comentario y un saludo!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Su color favorito

La magia de Katu

La verdad