Un mundo cruel

Star-light, de Benny Andersson Alan era un niño de ocho años que siempre andaba haciendo preguntas. Esto incomodaba mucho a sus profesores quienes lo consideraban “algo tonto”. El muchacho se sentaba en la última fila de la clase y sus compañeros le daban de lado e incluso solían reírse de él. Una mañana, la profesora de lengua y literatura habló sobre las hadas: —Son seres fantásticos que habitan los bosques para protegerlos. Alan fascinado, porque nunca había oído antes hablar de aquellos seres, preguntó: —¿Y cómo son? —Bueno, son muy pequeñas y tienen alas, a veces luminosas. Pero, como he dicho en un principio, son seres fantásticos. Lo que quiere decir que no existen en la realidad. —¿Y por qué no? —quiso saber Alan. En aquel momento todos sus compañeros de clase se voltearon para mirarlo y se rieron a carcajadas. La profesora les mandó callarse y replicó con aspereza en la voz: —Porque las hadas son producto de la imaginación. Nadie jamás ha visto ninguna en la vida real. D...