La Guardiana del Invierno
―Por favor, ¿no podrías llevarte el invierno a otra parte? ―le supliqué.
―No, no puedo.
La guardiana levantó los brazos y algunos copos de nieve empezaron a caer del cielo.
Yo comencé a tiritar.
―Toma, bebe un poquito de este frasco y entrarás en calor ―me ofreció la mujer.
Cogí el frasco, bebí y, en ese instante, dejé de tener tanto frío. La miré de nuevo agradecida, ella me sonrió y entonces pude apreciar la belleza del invierno.
¡¡¡RETO!!! con este microrrelato participo en la original iniciativa de Lídia Castro Navàs. Estas son las condiciones para el reto de noviembre:
- Crea un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta.
- En tu creación debe aparecer el objeto del dado: frasco.
Podéis encontrar más información en Escribir Jugando del Blog de Lídia.
Cuando uno se siente bien, ve las cosas de otra forma. Suerte. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo!!
EliminarExcelente uso de los elementos del reto. Muy buen relato, me gusto mucho. Saludos.
ResponderEliminarQué alegría que te haya gustado, Ana!! Muchas gracias y un abrazo!!
EliminarHola, Cristina. Yo, al igual que la protagonista de tu historia, también lo paso mal con el frío en invierno. Buen relato. Muchas gracias por tu aportación al desafío de este mes. Un abrazo y hasta pronto.
ResponderEliminarHola, Lídia!! Sí, el frío puede ser muy desagradable. Muchas gracias por el desafío y tu comentario. Un abrazo!!
EliminarEso le pasa a mis vecinos: en invierno la queja es por el frío y en verano es por la calor.
ResponderEliminarjajajaja, si el caso es quejarnos!! Muchas gracias por tu comentario!!
EliminarMuy bonito,,,en pocas palabras has creado un historia precisa.
ResponderEliminarUn saludo
Qué alegría que te haya gustado, Victor. Un saludo!!
EliminarEl invierno y su maldito frío. Me ha gustado tu forma de manejar los elementos. Muy bueno. Un abrazo.
ResponderEliminarTe agradezco mucho tus palabras, Nuria. Un abrazo!!
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ResponderEliminarSi patenta el contenido se hara rica, aunque claro, igual a la guardiana del invierno, eso no le hace falta.
La belleza del invierno suele estar oculta, la nieve no suele ser tan buena como se cree. Mucho mejor una sonrisa.
Saludoss
Hola Cristina: cuantas veces en el invierno de la vida una bebida calentita nos hace cambiar el punto de vista de las cosas. Me encanto tu relato. Te espero por mi blog.
ResponderEliminarhttps://somosartesanosdelapalabra.blogspot.com
Abrazotes